Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír...

sábado, 19 de febrero de 2011

Puff...

      Viernes por la noche. Puff, hoy es uno de esos días en los que todo va mal, o todo me parece mal. Hoy...  hoy me encantaría ser una mala persona y no tener remordimientos, hacer lo que me parezca sin pensar en ti. Poder pasar de ti, olvidarte, echarte a un lado y abrirme paso, poder decirte adiós para siempre y no mirar atrás jamás, poder decirte que no me llames, que esta vez ya no estaré, que ya me perdiste hace mucho tiempo y que tu ni te has fijado.  Te he querido, te he amado más que a nada en esta vida, más que a mi misma pero el tiempo, el maldito tiempo ha ido haciendo estragos entre tu y yo y ahora ya las cosas no son igual que antes, ya no se siente igual. 


    Cuando te enamoras y adoras a esa persona, piensas que siempre será igual, que siempre lo querrás pero no, los años y las diferentes relaciones que vamos teniendo nos fuerzan a aprender y yo lo que he aprendido es que todo acaba, que nada es para siempre aunque nosotros pensemos que si porque ese 
amor que sentimos no se puede apagar. Todo tiene sus fases; Comienzas enamorándote, perdiendo la cabeza, adorando a esa persona, luego llega la costumbre, sigues amándolo pero ya empiezas a ver cosas que no te gustan y en las que antes ni te fijabas, luego esas pequeñas cosas se van sumando cada día. gotita a gotita y empiezan a molestarte hasta acabar cogiéndoles manía, y para terminar (y digo para terminar porque la rutina acaba con todo, si, si, con todo aunque no queramos) llega la rutina, maldita rutina, la que hace que no sepas ya como salir de ella, la que hace que os queráis porque si, porque sois pareja, porque lleváis mucho tiempo juntos, hasta que un día te levantas y te dices a ti mismo que ya las cosas no son igual, que lo quieres pero no ya de la misma manera, si, te quiero, te quiero por el tiempo pasado, por los momentos vividos, no soy mala, no soy rencorosa y aún con mucho daño en mí te desearía los mejores progresos, que todo te fuese bien y bonito y que nada ni nadie te dañase, pero eso si, te deseo todo lo mejor del mundo pero ahora lejos de mi, dejando que yo empiece ahora mi camino, pudiendo buscar esa felicidad de la que antes disfrutaba y que ahora echo mucho no, muchísimo de menos. Nadie sabe cuanto...

4 comentarios:

  1. Precioso texto :) Actualizé mi blog con un nuevo relato, pasate si quieres. Tu opinion sera bienvenida. Un besazo!

    ResponderEliminar
  2. Hola

    Mi nombre es Paulina y soy administradora de un directorio de webs/blogs. Buen blog personal. Quisiera intercambiar enlaces. Puedo agregar tu pagina en mi directorio para que así mis visitantes puedan visitarla tambien.

    Si te interesa, escribeme al mail: paulina.cortez@hotmail.cl

    Saludos
    Pau

    ResponderEliminar
  3. Muy lindo texto :) Te sigo, si queres y tenes ganas pásate por el mio.
    Un beso

    ResponderEliminar
  4. Sí desde luego lo peor en una pareja es la rutina:/

    ResponderEliminar