Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones para reír...

miércoles, 27 de abril de 2011

    Allí, allí el sol brilla como en ningún lugar, con tanta fuerza que tiñe de un tono dorado todo lo que alcanzan sus rayos.
    Allí el cielo es azul, y el viento no arrasa sino que te acaricia el cabello ordenándote el flequillo.
    Recuerdo aquellas noches tumbada en la arena de la playa mirando las estrellas, observando su tamaño y poniéndole nombres nuevos hasta bien entrada la madrugada. Recuerdo aquellas tardes al sol con los amigos, o aquellos paseos nocturnos contigo, a solas, contándonos nuestros más íntimos secretos, ¡que noches de verano pasábamos! Si recuerdo con cariño aquellos días es principalmente porque fue cuando te conocí a ti siendo tan solo unos niños. Porque fue cuando conocí el amor por primera vez, por ti, contigo; porque fue cuando tras subir un escalón me sentí pasar de niña a mujer tras ese momento en el que me robaste un beso, un dulce y tierno  beso, mi primer beso... nuestro primer beso juntos... Por primera vez, ahora todo lo sentía y veía de diferente manera. Sentía que jamás me separaría de tu lado, volvería aquí cada verano para revivir lo vivido una y otra vez, porque fue especial, porque fue único...

viernes, 15 de abril de 2011

    
    Cantidades de preguntas sacuden mi cabeza, innumerables pensamientos abundan en mi ser, tu recuerdo, tu recuerdo aparece en la oscuridad  de mi habitación acechando en la tranquilidad de mis noches, manteniéndome en vilo, oscureciendo aún más esta oscuridad. Siento un nudo en el estómago que me consume, me ahoga.

    Me hundo en un mar desconocido por el que nunca navegué, en el cual fui protagonista alguna vez de algún naufragio por el que sufrí y lloré, me hundo, me ahogo en este mar de aguas turbias, de aguas bravas que hunden y marean a sus navegantes como último intento para salir a flote.

   En el silencio de la noche las agujas del reloj truenan en mi cabeza, no me permiten conciliar el sueño como si de campanas se tratasen; campanadas que una a una se tornan alarmantes avisando del sin sentido que hemos creado, que estamos viviendo...

                                Con nuestras manos lo construimos
                             y con nuestras propias manos lo destruimos... 



jueves, 7 de abril de 2011

    Llévame a caminar de la mano o
    a visitar lugares lejanos,
    llévame volando en tus sueños y
    de tu lado en tu vida.
    Subamos al cielo para saltar en las nubes y
    bajemos al infierno para arder en nuestro deseo,
    tomemos un café con la ignorancia
    para conseguir olvidar nuestros errores, nuestros tropiezos...
    construyamos un sendero iluminado y 
    crucemos por él descalzos.
    Borremos los oscuros colores de nuestros días
    dejando un mundo completamente blanco,
    para así con nuestras manos poder pintar nuestras 
    ilusiones, ¡y una vida llena de colores!. 


martes, 5 de abril de 2011

    Miro a mi alrededor y no veo a nadie, las horas pasan lentamente, el tiempo parece detenerse, así que decido salir y dar un paseo bajo la luna; el aire huele a limpio, las estrellas brillan en el cielo, el frescor nocturno hiela mis huesos y despeja mi cabeza. Me siento en un alejado banco del parque a ver la gente pasar, me fijo en ellos mientras imagino como serán sus vidas, tan diferentes entre sí; acabo de madrugada tumbada en la playa, pensando y observando el cielo, tan lejano pero con sus detalles perfectamente visibles. Observo las estrellas, las miro fijamente y éstas hasta parecen sonreírme (no puede irme tan mal si las estrellas me dedican una sonrisa, ¿no?), repaso mentalmente mi vida, el paso de los años, las personas que han pasado por ella y que ya no están, los retos conseguidos y mis grandes errores cometidos con sus respectivos aprendizajes y pensando y pensando me doy cuenta de que nos pasamos la vida pidiendo sin darnos cuenta lo que tenemos cerca. 
    Hablando con las estrellas pude nombrar a muchas personas cercanas que me querían y a las que yo por supuesto quiero, recordé los pasos que había dado y todo lo que había conseguido con mucho esfuerzo, que no es poco, recordé los errores que había cometido, el daño que me causaron pero lo fuerte que me había vuelto tras ellos y lo mucho que había aprendido para no volver a cometerlos. Así que después de pensar en todo esto sonreí, sonreí espontáneamente y sentí felicidad en mi interior. 
    Me di cuenta de que nos pasamos la vida pidiendo en vez de dar las gracias por todo lo que tenemos, no se trata de decir la palabra gracias, no, si no de agradecerle a la vida pues sonriendo cuando nos encontremos en un momento bajo porque está sonrisa hará que lo dejes atrás, compartiendo tus momentos especiales con tus amigos y amando y respetando a la familia que tanto nos quiere; de ser más optimistas, de intentar ser felices con lo que tenemos, de querer y amar a nuestra vida porque es nuestra vida... y así... así la vida nos dará lo que necesitamos y queremos sin tener ni siquiera la necesidad de pedirlo, ésta no necesita escucharlo... si no sentir las buenas y fuertes vibraciones que llegamos a emitir cuando somos verdaderamente felices...             
                          Gracias por todo lo que tengo!! Porque desde aquí lo digo, ¡es mucho!

lunes, 4 de abril de 2011

    Me acabo de despertar, miles de pensamientos y recuerdos de la noche anterior abundan en mi cabeza, un hilito de luz atraviesa la persiana, me giro de costado y estas ahí, aún no te has ido, has elegido no salir corriendo y quedarte a mi lado, ¿porqué será? ¿qué habremos hecho bien esta vez? Abres los ojos y al verme mirándote esbozas una preciosa y diminuta sonrisa, me acaricias el pelo y nos fundimos en un dulce beso. Tan solo nos hacía falta eso; mirarnos, besarnos, tocarnos, tenernos, para saber que eres tú, que soy yo y que ya no existe más... no nos hace falta más... despertaría así junto a ti todas las mañanas de mi vida...

viernes, 1 de abril de 2011

    No entiendo, no entiendo como te odio y a la vez te quiero tanto, no entiendo como te imagino lejos de aquí pero al sentirte lejos de mi me desespero, te llamo entre lamentos, pierdo mi norte y mi sueño.
    No entiendo que es lo que está ocurriendo, qué me está ocurriendo, ya no se si te quiero o te odio, si te necesito o si pudiésemos tener un futuro juntos. Dicen que los sentimientos se acaban o que somos nosotros los que acabamos con los sentimientos, en algún momento hallaré la solución sobre la extrañeza de esta situación, pero lo que sí se es que algo está ocurriendo y que hay que tomar decisiones cuando éstas deben ser tomadas.